Hablando de una revolución.
Por Ciaran.
Piensa en esto, si gustas. El famoso texto feminista de Germaine Greer, El Eunuco Femenino, cristalizó algo que había estado gestándose en la mente de las mujeres por mucho tiempo. Esa insatisfacción que habia hervido bajo la superficie dócil de la mente femenina por décadas, incluso siglos, fué desencadenada y se le dió forma y objetivo por la obra de esa mujer.
Lo que hizo fué iniciar una revolución. Una revolución sexual. Fué una revolución sexual para la mujer, donde la mujer de pronto tenía la capacidad de tomar control de la concepción, y por ende, el embarazo, y podía tener sexo como y cuando eligiera, con quien ella quisiera.
El efecto de esto en nuestra sociedad ha sido tan profunto, tan total, que ha llegado al punto de saturación. La mujer ha logrado ser tan libre en terminos de expresión propia y expresión sexual que hay industrias enteras de revistas que atienden la expresión sexual y personal de lo que significa ser mujer.
Este efecto es tan vasto en nuestra sociedad que es parte de de su normalidad. Es una victoria tan completa que nosotros en esta generación no podemos imaginar que en otro tiempo pudo haber sido diferente. Siempre, en nuestras memorias, esta batalla se ha peleado, y siempre las mujeres han ganado su libertad sexual. La victoria ha sido total. La sexualidad femenina es algo que ahora es celebrada, valorada.
Y aun asi el mundo no está balanceado.
La sexualidad masculina no es celebrada. Está muy lejos de serlo.
El problema es tan extremo que la mayoría de los hombres desconocen el hecho de que la mujer experimenta el deseo de la misma forma en que ellos lo hacen. Que ellos, como hombres, son objeto del deseo femenino.
Millones de hombres, millones de hombres altamente educados, inteligentes, saludables en esta sociedad desconocen que son sexualmente deseables.
La popularidad de esta comunidad es a mi parecer detenida tan solo en la medida en la que es caricaturizada como un grupo de lujuriosos nerds de computadora.
Pero eso no es lo que somos. Somos algo diferente. Algo completamente diferente.
La profundidad de la inteligencia de los hombres en esta comunidad es algo digno de asombro. La profundidad de su pasión es algo más inspirador aún. Aún más grande que esto es la integridad, el coraje, y la decencia con la que muchos de los que estamos en esta travesía nos conducimos. Tenemos la humildad de continuar aprendiendo. Tenemos la integridad de escucharnos unos a otros. De preocuparnos por los hombres a los que enseñamos. De buscar mejorarnos en cada forma imaginable.
La división clave en la comunidad de seducción está entre los que deseamos conseguir mujeres hermosas, y los que buscamos merecer mujeres hermosas.
Para algunos, esta comunidad es la búsqueda de sexo. Para otros, la búsqueda de excelencia personal.
Hay dos formas de conseguir una mujer increíble. Puedes convertirte en un increíble manipulador, o puedes convertirte en un hombre increíble.
Aquellos que sólo buscan sexo, y poder sobre las mujeres, conseguirán lo que buscan, a costa de sus corazones. Los que buscan la excelencia, sin embargo, tienen un potencial que prácticamente no tiene limites.
Nunca en el mundo occidental, que yo sepa, ha exixtido un grupo de hombres tan unido y enfocado en confrontar el miedo y la apatía en nuestras propias vidas. Somos miles. Literalmente, miles. Y contando.
Y creo que el tiempo ha llegado para iniciar algo. No hablo de una comunidad. No hablo de un foro, no hablo de un nuevo estilo de vida, ni de revertir ninguno de los logros, los grandes y nobles logros, que la mujer ha hecho en la causa de su libertad personal y sexual.
Hablo de una revolución sexual amplia en nuestra sociedad. Para los hombres.
Una revolución sexual que peleará para otorgar a los hombres libertad de la verguenza. Una revolución que dará a todos los hombres la posesión de sus destinos sexuales.
Una revolución que permitirá al hombre tomar de nuevo el control de su vida, tomar su fuerza de nuevo, recuperar su corazón. Una revolución sexual que dará a nuestro debilitado y agotado género un sentido de nuevo de los tiempos en que eramos un género de guerreros y héroes, no de sub-gerentes y burócratas.
Una revolución sexual que hará eco en el planeta como un clarín para el hombre, para la masculinidad, por el coraje, honor, y excelencia.
Nunca más seremos hojas secas en un tornado.
Seremos el tornado, caballeros. Seremos el puto tornado.
Pelearé por este objetivo. Pelearé por este objetivo con todo mi corazón, para poner planes específicos y reales que conviertan esto en realidad. Para llevar la comunidad de seducción a la luz de un nuevo día. Para llevar las ideas en ella, sobre fuerza, poder personal, auto-disciplina, coraje y fortaleza, llevarlas todas a la luz donde puedan ser vistas por millones. Y cuando provoque una reacción, haré todo lo que pueda para lconvertir esa reacción en un movimiento de cambio.
Algo grande. Algo realmente muy grande.
Y puede serlo así. Aquellos de nosotros que creemos que este mundo necesita cambiar, pero que siempre nos hemos sentido muy débiles para tomar desiciones reales podemos actuar juntos, como uno.
Podemos afrontar las inseguridades y debilidades que nos detienen, y derrotarlas. Podemos convertirnos en excelentes hombres.
Porque dentro del corazon de muchos hombres yace un intenso, ardiente deseo, y rabia, para lograr lo que nos pertenece por derecho, lo que es nuestro derecho como hombres. La excelencia es nuestro derecho como hombres. Debemos de pelear por ella.
Y sinceramente, ¿Que puedes estar haciendo que sea más importante?
Esta es una revolución que debe venir de dentro. Es una guerra de conquista que debe pelearse contra el miedo mismo, contra la cobardía, la apatía y la indesición. Es una guerra global a escala mundial. Lo que está en juego es nuestra valía, nuestro valor como seres humanos. Probémonos, y al mundo, de lo que estamos hechos.
Somos lo que somos. Pero lo que podemos ser está limitado sólo por nuestra voluntad, nuestra fuerza, y nuestra visión de lo grande que podemos ser.
Les deseo una feliz navidad.
Les dejo sus propósitos de año nuevo a ustedes.
Siempre suyo.
Ciaran.
(Traducción de Germánico, con el apoyo del Lair Mty)
Mayo 27, 2012, 10:06:53 pm