Prácticamente muchas de las empresas televisivas están quebrando por la transición del público al uso de las Redes sociales y la inmediatez de la comunicación, además del desencanto en distintas vertientes del mainstream de las grandes cadenas y “comunicadores” que han perdido credibilidad.
Esto ha dado paso a que se erijan ahora como paradigma a seguir a los “influencers” en distintas redes sociales donde suele recalcarse con vital importancia el “suculento like” que piden a sus seguidores y donde el impacto que se cause durante los primeros 10 segundos resulta casi el núcleo de sus emisiones, ya que de ello depende que el “follower” se quede o no; es decir, se persigue el “corretear la fidelidad o el seguimiento” más que el contenido mismo.
Esta tónica o dinámica que gira en cuanto a la inmediatez ante la inmensa oferta que se encuentra a través de Youtube, Instagram, Facebook, Snapchat, etc… ha acelerado el fenómeno que comentaba hace ya dos décadas Sartori en su “homo videns”, donde la información va sub-procesada para ser engullida y consumida con ávida prisa.
En la seducción esto se ha cristalizado en la increíble cantidad de videoblogs y el bombardeo inmisericorde entre música pegajosa, imágenes y colores que nos inciten a siempre “querermás” aunque la información sobresature a quien la escuche y en muchas ocasiones no sea la correcta o a pesar de serlo, al ser vista y escuchada solamente alimente al espectador sin que marque algún punto de inflexión o inicio en él, ya que sólo será un “video más” que pasará de lado puesto que existe otro “video nuevo”.
Esto originó mucho la desestimación de los foros en el ámbito de la seducción, donde había una discusión más analítica de los participantes (y que no estaba exenta de algún KJ que opinara sin haber experimentado jamás algún set en la vida real, pero podía detectarse).
Ahora, al menos los “resabios” que quedan en los posts de Facebook han originado que si no tienes la notificación activada o el desorden que naturalmente acarrean por la dinámica de los mismos (al carecer de un orden y sección que te daría un foro), además de la familiarización en la que los usuarios de los smartphones tienen con la interfaz de Facebook o de otra red… hacen que desaparezca un análisis de una interacción…
…y que ya casi no hay INTERACCIONES narradas! Porque ahora la tentación y facilidad de escuchar “más material” deja de lado el HACER UN POST donde se relate la interacción (y al escribir se hace un ejercicio muy importante por el que aprende: revivir la interacción y recordar sus errores y aciertos); pero como no tiene audio ni video… la gente ya no lo hace, le DA FLOJERA.
Símplemente porque creció con otra dinámica; hoy yo doy clases a alumnos de licenciatura y les pido hacer tarea “a mano” puesto que es facilísimo copypastear la información que se encuentra en internet y muchas veces ni es leída. –A la gente ya no le gusta leer-.
Es un fenómeno que pasa fríamente, y es irreversible; pero esto no implica la desparición de libros y foros, que ahí están, para ser utilizados; y sí, te dan OTRO NIVEL DE PROFUNDIDAD DE CONOCIMIENTO SOBRE CUALQUIER COSA, a diferencia que te lo da solamente quedarte con lo que ves por personas que sólo buscan seguidores a como de lugar.